Marcelino Camacho

Foto AJS: Marcelino Camacho, Javier Loaisa y Josefina Samper.

Marcelino Camacho (Osma- La Rasa, Soria, 21 de enero de 1918- Madrid, 29 de octubre de 2010)

«Ni nos domaron, ni nos doblegaron, ni nos van a domesticar»

El 11 de diciembre de 2008 fue el último acto público al que acudió Marcelino Camacho. Fue por  la presentación  de nuestra Asociación que lleva el nombre de su queridísima esposa, Josefina Samper.

Marcelino fue un luchador, un luchador incansable, defensor de los derechos de la clase obrera. Estuvo destinado a trabajos forzados (“ni nos domaron…”), a la cárcel (“...ni nos doblegaron…”) y cuando salió de ésta, siguió luchando (“…ni nos van a domesticar”).

Esta página está dedicada a Marcelino Camacho, socio de honor y padrino de nuestra Asociación desde el 13 de diciembre de 2008.




CARTAS PARA MARCELINO


29 de octubre de 2010.
Por Roberto Ramos, miembro de nuestra Asociación.

Desde la Asociación Regional Josefina Samper queremos dar nuestro más sentido pésame a la familia de este luchador de los derechos de los trabajadores, padrino de nuestra causa, que supo hacerse oír y hacer que se respetaran y se reconocieran muchos de los derechos que hoy en día tenemos toda la clase obrera.

Por él, este es nuestro réquiem.

Para tí, Marcelino, español digno de alabanzas, que supiste durante toda tu vida luchar por los valores justos que propugnaste. Tú, que fuiste preso varias veces, encarcelado, condenado a campos de concentración, a trabajos forzados, y, aún así, tras tu regreso a esa España cubierta por el telón fascista, seguiste luchando por lo que considerabas justo, por lo que todos nosotros consideramos justo, hasta volver a ser recluido por el puño de acero de la dictadura.

Fuiste capaz de llevar a convertirse en mito de la lucha obrera a aquel proceso 1.001, aquel proceso ilegal en un gobierno ilícito que daba sus últimos coletazos durante sus últimos años de vida.

Para tí es esta despedida, esta epístola que enviamos desde el núcleo de esta asociación, la cual coincide en los justos valores que tú defendiste; por esto, deseamos seguir luchando, ahora con mucho más esfuerzo, para intentar suplir la falta irreparable de uno de los grandes púgiles de la lucha obrera, siempre contigo en el corazón, siempre contigo en la lira de nuestra inspiración.

Así, te damos nuestro humilde adiós, despedida de esta humilde asociación a alguien que seguirá siendo mito, que consiguió serlo en vida y nos ocuparemos de que siga siéndolo en muerte; que tu voz no se pierda en la memoria.

Compañero, camarada, amigo, que la tierra te sea leve.


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29 de octubre de 2010.
Por Javier Loaisa, presidente de nuestra Asociación.

Amig@s,

Nos ha dejado nuestro socio más veterano, nuestro compañero más luchador, nuestro ejemplo de dignidad y honradez, nuestro espejo de lucha diaria. Amigos, nos ha dejado nuestro abuelo.

Aprovecho estas humildes líneas para mostrar, una vez más, mi admiración y respeto hacia ti, Marcelino.

Aprovecho también para mostrar mi más sincero apoyo a sus hijos y sobre todo a Josefina, Presidenta de Honor y luchadora que da nombre a nuestra Asociación Juvenil.

Hace tan sólo dos años, Marcelino Camacho, ya enfermo, quiso estar junto a su compañera Josefina en la puesta de largo de la Asociación Juvenil. En aquella ocasión, al igual que cada vez que hemos compartido algún momento junto a él, nos recordó que, la única lucha que se pierde es aquella que se abandona. Y que si volviese a nacer, volvería a actuar igual.

Si la dignidad, la honradez y la justicia tuvieran un solo nombre sería el de Marcelino Camacho. Como dijo Bertolt Brecht “Sólo los que luchan toda la vida son imprescindibles” y Marcelino luchó toda la vida.

No se me ocurre otra manera de mostrar el dolor de esta pérdida que haciendo referencia a algunos versos que en 1935 escribió Miguel Hernández en la “Elegía a Ramón Sijé”
[…]
No hay extensión más grande que mi herida, lloro mi desventura y sus conjuntos y siento más tu muerte que mi vida.
[…]
No perdono a la muerte enamorada, no perdono a la vida desatenta, no perdono a la tierra ni a la nada.
[…]
Quiero escarbar la tierra con los dientes, quiero apartar la tierra parte a parte a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte y besarte la noble calavera y desamordazarte y regresarte.
[…]
A las aladas almas de las rosas del almendro de nata te requiero, que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero.

Hasta siempre compañero.

"Ni nos domaron, ni nos doblaron, ni nos van a domesticar"
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29 de octubre de 2010.
Por Rosalie Orens, miembro de nuestra Asociación.

A quien lucha incansablemente
No me pidas que apague mi sonrisa por el miedo al dolor,
no me pidas que me esconda ni que corra,
 no tengo más razón que el amor.

No me pidas que me escape, que me oculte,
la profundidad de tu voz me llama y se declara,
 nada muere mientras persista en nuestro recuerdo tu alma.

No me pidas que me niegue ni que acepte,
no me pidas que no piense, soy guerrer@ de armas nuevas,
yo sé pelear con los dientes y la garganta seca
de estar abierta al viento en contra.

No me pidas que lo diga sin sentirlo, ni que lo sienta sin decirlo,
esta mañana he llorado pero ahora sonrío. 

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Por Valentín Garrido Martín
Responsable de memoria histórica y republica del PCCM y Responsable de movimientos sociales de IU Azuqueca de Henares.

Carta abierta a Marcelino Camacho


Estimado Marcelino:



Permíteme que te escriba estas líneas, son unas líneas que reflejan el pensamiento inquieto de un joven trabajador, un joven militante  del PCE y de las Comisiones Obreras. Te escribo pidiéndote auxilio en un momento difícil de mi vida   donde los fantasmas del libre despido y de la inestabilidad, amenazan  de mi proyecto vital cada día. No creo en ningún dios, ni en los milagros, solo creo en la clase obrera, en las y los luchadores del día a día, en definitiva solo creo, como tú, en la clase obrera.

Marcelino cuesta explicar con palabras los sentimientos de los jornaleros y trabajadores de hoy.

Desgraciadamente cada vez quedan menos sindicalistas de verdad, de los que abordamos las porterías de las empresas en continua desaparición, cada vez quedamos menos en denunciar las irregularidades e introducir el espíritu del sindicalismo entre nuestras compañeras y compañeros de trabajo. Hoy en día el obrero es ninguneado por el poder y por el consumismo, maltratado por un partido mal llamado obrero y con una derecha incipiente que intenta engañarles.

Durante la jornada laboral diaria se dinamitan los valores del republicanismo, se asfixia los sueños de las mujeres que siguen luchando por una igualdad plena que nunca termina de llegar.

Marcelino los jóvenes estamos sufriendo la precariedad laboral, los contratos basura y lo  que aún es peor, muchos están cayendo en el inmovilismo, en el aburguesamiento, y todo ello se traduce, en muchas ocasiones, en su deriva hacia la derecha.

También tú, amado sindicato, has sido contaminado por el adoctrinamiento del capitalismo.
Marcelino, te marchaste con el puño en alto y la conciencia limpia, y algunos jóvenes debemos luchar por seguir el camino que nos mostraste en su día.

Marcelino debes saber que nunca olvidare las palabras que un día, esa gran luchadora,  que da nombre a la asociación a la que muchos jóvenes pertenecemos, esa gran mujer es tu amada compañera Josefina Samper, y sus palabras aun retruenan en mi cabeza  y aceleran mi rojo corazón: “Si uno se  cae se vuelve a levantar y lucha con mas fuerza”.

Por eso te escribo para que nos protejas desde donde estés,  para que descanses y como te dijo Josefina “mira Marcelino cuantos jóvenes” salud camarada, descansa  en paz .


24/10/2011

Josefina Samper junto a compañeros/a de la AJS de Azuqueca de Henares


El pasado día 15 de Octubre la Asociación Juvenil Regional Josefina Samper realizó un acto de homenaje a la memoria de Marcelino Camacho, padre del sindicalismo español fallecido hace un año. Al acto asistieron Josefina Samper, mujer de Marcelino y Presidenta de Honor de la asociación que lleva su nombre, y Yénia Camacho, hija de Marcelino.

Hasta este emotivo acto se trasladó una pequeña delegación de Azuqueca de Henares, lugar donde esta asociación juvenil tiene también sede. El acto transcurrió de manera amena y contó con la intervención de poetas, sindicalistas, historiadores y miembros de la propia asociación que tuvieron un bonito recuerdo hacia Marcelino y recordaron sus orígenes y la filosofía que dejó impregnada este gran sindicalista.

Muchos de los intervinientes hicieron un llamamiento a los jóvenes y no tan jóvenes para que, con el espíritu de Marcelino, continuaran la lucha que este comenzó. Finalmente tomaron la palabra Yénia y Josefina que hicieron un recorrido emocionado por la vida de esta singular persona. Destacando de todo esto las palabras que ambas dijeron: “Marcelino siempre decía que no había que mantenerse demasiado tiempo en la primera línea de la política, ya que esto suponía olvidar los problemas de la clase obrera, porque uno podía llegar a corromperse y no ver bien la realidad”.
La delegación azudense coincidió en recalcar la huella que este gran sindicalista dejó en mucha gente, además de volver con unas fuerzas renovadas para trasladar a los jóvenes de nuestra localidad los principios que tanto Marcelino como Josefina han propagado siempre, humildad y lucha por la justicia.

Asociación Juvenil Regional Josefina Samper en Azuqueca de Henares.